Crónica día 2

Mejor una cama de piedra

Por Miro Miranda

No podía haber mejor comienzo de la gira Lo Mejor de Nosotros para Los jóvenes que ir a la Reserva Natural El Hatico localizada en el Municipio de El Cerrito en el Valle del Cauca, enseguida de Palmira ¡ve!,  donde  le llevan la contraria a las prácticas dañinas de la mayoría de los cañeros del Valle que le meten candela a los cañaduzales sin considerar el daño que le hacen a la tierra.

Tres generaciones de la familia Molina Durán que recibieron el legado de seis anteriores, le dieron testimonio emocionado a los visitantes de la historia y su compromiso con la naturaleza para respetar sus leyes con el marco de una casona considerada patrimonio arquitectónico de la región como lo son las construcciones de las haciendas Piedechinche, El Alisal y hasta la de El Paraíso donde transcurrió la historia de La María, la famosa novela de Jorge Isaac.

Adolfo Cardozo, como siempre, estuvo muy activo con su cuatro y sus tonadas llaneras de arreo y ordeño, conocidas en nuestro país a través del enorme venezolano Simón Díaz, apenas lógico si consideramos que el tema musical que el cantautor vallecaucano Eugenio Arellano le dedicó a El Hatico lo hizo con un aire musical venezolano, pasaje ecológico, dice la cubierta del disco y hay que creerle, como también que fue cantado por el coro de la familia Molina Durán, no se entiende mucho la letra en el disco pero la fe dice que respalda lo que allí se afirma.

Todo transcurría en calma hasta entrada la noche y por eso no había motivo para que este cronista tuviera tema para su trabajo, hasta que Federico, no sabemos si por maldad o por dificultades en el manejo de su nariz, hizo un estrago con las tablas del camarote donde dormía y puso en serio peligro al mexicano Carlos Sandoval quien dormía encima, ...del camarote...no se les ocurra pensar que era encima de Federico porque como ya les informé, los mexicanos son gigantescos.

Con este percance quedan notificados los encargados de repartir los dormitorios en caso de que sean camarotes: los mexicanos deben dormir en la parte de abajo y para mayor seguridad, no democrática como la que propuso Uribe, en el mero suelo y nunca habrá problemas con las tablas, o que lo hagan en una cama de piedra como lo cantó su paisano Miguel Aceves Mejía: “De piedra ha de ser la cama de piedra la cabecera.....”